iPod Shuffle 4G, el pequeño de la familia

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He de reconocer que es la primera vez que pruebo a fondo un iPod Shuffle. Hasta ahora no le había conseguido encontrar utilidad a un reproductor de música sin pantalla al que le puedes meter más de 300 canciones… Repito: hasta ahora.

Unboxing

Apple, como siempre ha empaquetado en una caja minúscula y casi a presión unos auriculares (los típicos sin micrófono-no es necesario, pues en este reproductor no tiene ninguna funcionalidad-), un cargador USB-jack, un iPod Shuffle, un pequeño manual de instrucciones básicas y una pequeña pegatina con el archifamoso logo de la compañía de Cupertino.

Diseño

Es simple, como todo producto Designed by Apple in California. Está fabricado con el mismo material que los nuevos macs, aluminio. Aluminio pulido al cuál se le ha añadido un toque de color, haciendo que el conjunto luzca francamente bien en combinación con el plateado de los dos botones superiores y el blanco de los controles principales (en el Shuffle gris son de color negro).

Paradójicamente, el iPod más pequeño es el que más botones tiene. La parte frontal tiene cinco, uno central (play/pause) en el mismo color que el reproductor de música y a su alrededor, formando el característico círculo que hizo triunfar la gama iPod, los botones de subir volumen (arriba), bajarlo (abajo), pasar a la siguiente canción o avanzar sobre la actual (derecha) y retroceder (izquierda).

En la parte superior, a la derecha, encontramos un botón deslizante que puede adoptar tres posiciones: diestra (iPod apagado), media (reproducción continua con repetición) y siniestra o zurda (la que da nombre al dispositivo, Shuffle -aleatorio-). Si lo desplazamos hacia las posiciones antes comentadas, aparecerá una franja verde para que sepamos que está encendido. El siguiente botón, que está justo al lado del anterior, es el de VoiceOver (más adelante le dedicamos un punto entero a explicar cómo funciona) y ya, a la izquierda, tenemos un led que nos indicará el estado de la batería del dispositivo y el conector jack.

Sorprende lo increíblemente ligero y pequeño del aparatito, hecho que entorpece la obertura de la pinza posterior (va realmente dura y al hacer fuerza los dedos siempre toca en alguno de los controles -normalmente en el de retroceder-), aunque tampoco es un gran problema.

Configuración

Como viene siendo habitual (iPods, iPhone e iPad) somos completamente dependientes de iTunes y es allí donde, antes de todo, deberemos registrar el dispositivo. Como podéis apreciar en las imágenes, el Shuffle no dispone de puerto de conexión de 30 pines, así que se conecta vía USB mediante un cable muy corto que nutre (eléctricamente y de contenido) a nuestro dispositivo a través del puerto jack.

Inmediatamente después de conectarlo de esta peculiar forma se nos descargará el paquete de idiomas de VoiceOver, que podremos consultar en el apartado de Ajustes, para así poder seleccionar el idioma en el que queramos que se nos lean las listas (oír “Las 25 más escuchadas” con acento inglés tiene gracia la primera vez, pero a la tercera ya cansa, básicamente porque no se entiende nada). En este mismo apartado podremos activar el uso como disco, limitar el volumen y un no-demasiado-largo etcétera.

No tiene pantalla, así que lo único que le podemos cargar es música, podcasts y audiolibros. Nada más.

VoiceOver

Mal acostumbrado como nos tiene Apple a navegar por bonitas interfaces visuales, nos puede resultar extraño -al menos en un inicio- empezar a usar VoiceOver (también llamado TTS -text to speech o conversor texto-voz), pero no es tan complicado como parece. Si pulsamos una vez el botón con el mismo nombre una voz nos dirá el título y el intérprete de la pista que estemos escuchando en ese momento (cambia según el idioma en que se haya detectado que está escrito el título de la misma). Si lo dejamos apretado durante unos pocos segundos, nos leerá el nombre de todas las listas, cuando diga la que queremos oír, tendremos que darle al botón de Play. Si lo que queremos es saber el porcentaje de batería, el botón deberá ser presionado un par de veces.

Capacidad

2GB me parecen la medida perfecta, es importante mantener la biblioteca musical que sincronicemos con este iPod dividida en varias listas según nuestros gustos musicales para poder agilizar la búsqueda de canciones, aunque la gracia del Shuffle es su aleatoriedad.

Aún así, como acabo de comentar, su limitada capacidad exige cierta preparación por nuestra parte a la hora de aprovecharlo. Aumentar la capacidad a 4GB o incluso 8GB sería sin duda alguna un suicidio. VoiceOver está muy bien, pero manejar tal cantidad de música sin ningún sistema rápido y visual sería una odisea.

Uso

La adaptación y la curva de aprendizaje del tándem botones y VoiceOver es muy rápida, en cuestión de minutos estarás navegando por las diferentes listas sin problemas. Las ventajas que ofrece tener los botones físicamente en el dispositivo es que -aunque los botones de los auriculares con micrófono y botones que vienen con el iPhone y el anterior modelo de Shuffle, funcionan de la misma forma que lo han hecho siempre- no necesitas unos auriculares de Apple ni ningún adaptador para poder usar tu iPod, además, no corres el riesgo de -mientras haces ejercicio- hacerte daño en la oreja al intentar encontrar los controles y tirar de los mismos sin querer.

Algo que no había comentado hasta ahora -ya estamos llegando al final de la revisión del producto- y que me parece muy interesante es que, cada vez que apretamos a un botón (sí, cualquiera sirve), el led de la parte superior se ilumina y, dependiendo del color del mismo, podemos saber el estado de la batería: más del 50%, verde; 25-50% naranja y menos de 25% rojo. Yo lo he estado usando durante unas 8 horas trasteando con él y aún no he llegado a la parte naranja (oficialmente dura 15 y su carga es realmente rápida, hasta el 80% en un par de horas).

Veredicto

8,5/10

Es, sin lugar a dudas un buen producto: calidad de sonido buena (también depende de la velocidad de bits de la pista), maniobrabilidad (capacidad justa, botones para todo y VoiceOver), diseño estéticamente impecable, ligero (¡12,5 gramos!), pequeño y con pinza para que no lo pierdas ni necesites brazalete.

Si haces deporte y quieres un iPod de batalla (robusto), este es el tuyo: bonito, barato -49€- (para ser Apple), simple y útil. También es para ti si ves cómo la batería de tu iPhone es rápidamente consumida , no te quieres gastar mucho dinero y mantienes al día tus listas en iTunes.