Si los fabricantes de dispositivos móviles nos avisan de manera frecuente con sus nuevos lanzamientos acerca de tener cuidados con las bajas y altas temperaturas para no sufrir problemas, es por una razón.
Una mujer de Noruega ha descubierto que quizá no debería haber sacado su iPhone 4 de casa en el día de lo que le ocurrió.
Las bajas temperaturas del tiempo escandinavo acabaron con su dispositivo de forma radical, y no cuando estaba usando el iPhone en el exterior, donde el frío es casi insoportable, sino en el interior de su coche, cuando lo usaba para escuchar música.
Lo peor es que el terminal no dejó de funcionar simplemente, sino que literalmente explotó. El suceso no fue tan grave como el de un Droid que explotó hace unos meses mientras el usuario lo tenía pegado a la oreja, pero no por ello ha hecho menos ruido.
Cuando la mujer se llevó el iPhone 4 a la tienda, una Apple Store, para que le explicaran lo que había pasado y que le dieran un solución. Pero le respondieron que la garantía de Apple no cubre tener el iPhone 4 en temperaturas tan bajas.
El tema es que en Noruega hay épocas del año en las que las temperaturas son así de bajas en cualquier lugar mientras no estemos dentro de casa con la calefacción enchufada, por lo que la garantía resulta un poco inútil.
Ahora la resolución del caso queda en manos de las autoridades. Y lo que se podría haber solucionado dándole a la mujer un nuevo iPhone posiblemente se alargará durante un buen tiempo.
Vía | Speechorgan
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